COOPERANTES. NUESTRO LUGAR DE ORIGEN
Mucho/as cooperantes tenemos una compleja relación con nuestro lugar de origen. Estamos acostumbrados a ser “la otra”, “el otro”, pero serlo en lo que se supone es “tu lugar”, “tu tribu”, es mucho más difícil por los apegos y expectativas bidireccionales que hay que gestionar.
Los cambios en movilidad son fuertes, sobretodo para la gente crítica que cree en una mejora continua. Pero los cambios en el lugar de origen son también enormes, aunque para los que se ven cotidianamente no sea evidente, no lo notan. Siempre es más visible la diferencia del que llega. Además, muchas veces nos miran con unos lentes viejos, analizándonos desde esquemas y estructuras que ya no están.
Por otro lado, al que amplía su mundo, habitualmente el de origen se le quedaba pequeño. Por eso cruzó fronteras y rompió límites. Esto es muy difícil de entender para las personas que no lo han hecho, porque sienten y necesitan otras cosas, igual de legítimas.
A mi me ha causado dolor durante casi toda mi vida. Decepciones, discusiones, esfuerzo. He optado por construir una nueva relación con mis orígenes.
Sin cadenas y sin cuestionar mi SER. Porque no es justo dejar de SER para encajar en la tribu.