Autoretrato

 In Resistencias
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María es luminosa.
Bueno, no siempre, sólo cuando se siente luminosa. Cuando es así, es muy fácil verla esté donde esté.
Habla alto, se mueve mucho, sonríe. Tal vez sea por eso tan visible.

Cuando le falta luz se ve mucho más pequeña y gris, así que es prácticamente imposible identificarla entre la gente.
O eso cree ella.

Siempre le ha gustado que la identifiquen como la gallega feminista. Así pasó en Francia, Italia, Portugal, Marruecos, Honduras, Mauritania.
Pero cambió en México. No sabe muy bien por qué. Tal vez el ambiente laboral, aunque puede ser que se acerca los 42 o que el terremoto la hizo sentirse muy vulnerable.
O que le faltan amigas en la ciudad y a María le gusta sentirse protegida por otras mujeres.
Seguro que es por un mix de factores que le hacen sentir menos segura de quién es.
Con menos luz.

Tiene una hija que nació el mismo día que Simone de Beauvoir (le encanta pensar esto). Ixchel, como la diosa maya del amor y las mujeres.
A María le gusta mirarse en Ixchel. Verse de niña. Encontrar esas cosas que la estupidez de crecer nos hace perder.
Ixchel le parece increíble.

Es muy exigente. Demasiado. Con todo.
Con ella también.
Esto hace que transite siempre del ahora al mañana y no pare.
Sabe bien que tiene que parar. Que hay que descansar y simplemente no hacer nada. Pero sigue poniéndose retos y obstáculos para estar siempre en movimiento.

Le encanta estudiar.
O tal vez no le guste no saber, no lo tiene claro.
Y su trabajo toca tantos temas diferentes que la tienen en una actualización permanente, pero poco profunda, que no le permite sentirse completamente segura.

Le gusta sacar fotos.
En ocasiones no ve nada tras su objetivo.

Texto realizado en el taller impartido por la fantástica Lidia Luna, Narrativas y otras Lunas.  https://narrativasyotraslunas.ning.com/talleres/la-voz-de-las-mujeres-01-19

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