AUSTRA BERTHA FLORES LÓPEZ. MADRE DE LUCHAS, ABUELA DE CONQUISTAS

 In Resistencias
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Austra Bertha el día en que conversamos, 16/04/2021 en su casa

Austra me recibe con sus hijos en su casa de La Esperanza (Honduras), con la amabilidad y sencillez que siempre regala. Su casa ha sido y es permanentemente visitada por por personas que ocupan puestos políticos, en embajadas, cooperantes, activistas, … Está vigilada por la policía desde que el 2 de marzo de 2016 asesinaron a su hija, la conocida líder indígena, feminista y medioambientalista Berta Cáceres Flores.  Berta estaba a punto de celebrar su 45 cumpleaños.

La memoria de Berta, que ha movilizado a muchas personas a lo largo y ancho del globo, es sólo una de las razones de las innumerables visitas que Austra recibe, pues esa casa ha jugado un rol político y social en la comunidad desde siempre.

La Esperanza de Berta fue antes la Esperanza de Austra; ambas cambiaron su historia. La esperanza las movió a ambas a luchar por lo que se les decía imposible, a actuar conforme a sus sueños de un mundo más decente, consiguiendo lo que sólo las soñadoras pueden alcanzar. La Esperanza acoge y mueve a toda la familia de Austra, unida por la lucha social y la persistencia por obtener justicia para Berta. Una familia en la que las resistencias se tejen con la comunidad.

Habla mucho de Berta, de todos sus hijos/as y nietas, de sus luchas. “No me voy a morir hasta que se haga justicia”, me dice sumergiéndome en su vida al lado de su hijo Tavo, al que pide profundizar en partes de su historia. Tiene miedo de que las dolencias que ha pasado en los últimos tiempos le impidan recordar.

Austra es una figura esencial en las luchas e historia de Honduras y su casa tiene vida. Late con la familia. Late con el entorno. Late con Austra.

Austra Bertha Flores nació el 3 de febrero de 1933 en La Esperanza, cabecera del departamento de Intibucá y ciudad más alta de Honduras. Agustina López Pineda y don Manuel Flores, sus padres, desde jóvenes fueron perseguidos políticos. La participación política y social será el eje de su vida.

Mi familia era de los primeros habitantes de La Esperanza por los años de 1890. Algunos de los parientes más antiguos vinieron de Guatemala, cuando aquí era un pequeño pueblo. Crecí con mi papá y mamá; éramos siete hermanos. Era una familia muy bonita, muy grande. Mi papá era carpintero y mi mamá jefa de familia, lo hacía todo.

Honduras era la “república bananera”[1]. La inestabilidad política, la injerencia extranjera, las guerras civiles y los gobiernos militares trazaban el contexto local, mientras el global lo dominaba la Gran Crisis. Las empresas estadounidenses United Fruit Company, la Standard Fruit Company y la Cuyamel Fruit Company explotaban grandes plantaciones de banano en la costa norte de Honduras para la exportación, muy rentables gracias a las concesiones y favores políticos de que disfrutaban. Desde 1928 hasta mediados del siglo XX, la industria bananera es crucial para entender la realidad sociopolítica del país y de Centroamérica. Dos días antes del nacimiento de Austra, el general Tiburcio Carías Andino se instalaba democráticamente en el poder. Perteneciente al Partido Nacional de Honduras y simpatizante del fascismo, abandona pronto la democracia y desde 1937 instalará el conocido como “Cariato”, régimen que durará hasta enero de 1949. El gobierno de Carías se basa en la aniquilación de la oposición política, el anticomunismo (ilegaliza el Partido Comunista de Honduras), el apoyo a las empresas bananeras, la mejora de infraestructuras, la represión de las huelgas de trabajadores/as, el cierre de medios de comunicación y la reducción del poder legislativo. Ante la presión de Estados Unidos, Carías accede a convocar elecciones en 1948, que gana su compañero de partido Juan Manuel Gálvez.

En esa Honduras Austra Bertha vive sus primeros años. Su familia era de ideología de izquierda, algo que sin duda marcó el que ella asistiese a la escuela (no generalizada para las mujeres en ese tiempo) y que desde joven formase parte del atacado grupo de las y los “rojos”.

Fui a la escuela primaria y de ahí pasé a la Escuela Normal[2] de Occidente. Éramos bien poquitos estudiantes porque la población era muy pequeña. Luego pasé la primaria y fui a estudiar enfermería.

Fue la formación y práctica como partera lo que define su vida, el eje de su historia.

Saqué el curso de partera. Ser partera fue lo que me hizo conocer tantas mujeres, tanta gente, tener esa relación humana. 

Asistí unos cinco mil partos en más de 30 años de ejercicio. No había centro de salud, no había hospital, no había ni médicos. Me tocaba asistir a la media noche, a la madrugada me venían a levantar, a cualquier hora.

De esa forma fui conociendo la verdad del sistema de vida de tanta gente. Conocí muchas mujeres, la situación de miseria, pobreza, discriminación en la que vivían, y empecé a organizar los frentes femeninos.

No habla de vida en pareja más que para mencionar el lastre que suponía para su vida y trabajo. Tuvo 5 hijas y 4 hijos, el primero en 1947, con sólo 14 años, y la última en nacer fue Berta en 1971, a sus 38 años. Su actividad social y política no eran lo habitual en un país en el que las mujeres tenían como destino estar bajo el control de los hombres.

Lo más he sido es madre soltera, porque el padre de éstos me abandonó cuando eran muy pequeños. Tantísimo trabajo, tanto desvelo noche tras noche con los partos para poder sostener la familia, educarlos. Su papá no me ayudaba como se debía y la casa quedó grabada cuando nos separamos, pero yo la acabé de pagar; fue mucho dinero para ese tiempo. Pero yo los crie, los eduqué como madre jefa de familia, como política, participando sin que nadie me estuviera controlando la vida.

Creo que esa independencia me hizo superarme, no estar dependiendo de un hombre ni de nadie que me estuviera cuidando dónde salgo y de dónde vengo. El papá de éstos se ponía furioso cuando me venían a llevar en la medianoche o en la madrugada para asistir un parto.

A todos mis hijos los pude hacer profesionales, pude sacarlos adelante, formarlos como gente de bien y para que sirvieran también a la comunidad, que tuvieran sensibilidad humana. Y eso para mí ha sido la recompensa a todo mi trabajo, a toda mi lucha. Lo recibo como un regalo, como una recompensa a mi trabajo humanitario.

Tuviera o no dinero la gente, yo iba asistir los partos donde fuera. A veces caminaba horas y horas bajo el sol, bajo las tormentas. Decidí que mi vida era servir, que para eso saqué mi enfermería, mi curso de partera. Y por suerte he sido madre y padre de estos muchachos y muchachas que, gracias a Dios, me han salido buenos. Estudiaron y son profesionales.

Austra sacó a sus hijas e hijos adelante gracias a la solidaridad y reconocimiento de la gente que atendía.

Viví muchas dificultades como madre jefa de familia, pero no me faltó nunca la comida. Me traían canastas llenas de huevos, cuajada, bebidas, …. Se cobraba treinta lempiras por un parto, pero a la gente pobre no les cobraba. La que podía pagaba, la que no podía no.  Y cuando acordaba, venían con gallinas, maíz, frijoles, leña… En ese tiempo no había electricidad. En casa no faltaba que comer, además del cariño de toda la gente.

Me desvelaba mucho, a veces acababa de asistir un parto y me llamaban para ir otro. Así fue como me conoció la gente y cuando participé en política me apoyaron.[3]

Fue su actividad como partera la que le dio un gran reconocimiento en su zona y la hizo estar al tanto de la realidad social. Fue muy activa en la militancia por la participación política y social de las mujeres, así como en la defesa de los derechos humanos. Su casa era centro de la vida política del lugar.

Como era una casa grande, se organizaban las reuniones en los corredores. Era una lucha incansable por la justicia en este país… y algo queda. Por lo menos hemos luchado. Aquí en esta casa se organizó la apertura de la oficina del Comisionado de Derechos Humanos. Ha habido de todo aquí. Han estado presidentes; Carlos Roberto Reina, Villera Morales…

Estuve en contacto con el Comité de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”[4], con Gladis Lanza. Vinieron a visitarme para organizar acá el frente femenino Visitación Padilla en el departamento de Intibucá. Se hacían capacitaciones para concientizar a las mujeres de que debían participar. No sólo como amas de casa, costureras, … había que participar en la política porque SÍ teníamos igual de derechos que los hombres.

Yo iba por todos los municipios del departamento de Intibucá, a las comunidades, a las aldeas, llevando el mensaje, organizando. Las capacitaciones que se impartieron ayudaron mucho a que la gente aprendiese y se quitase el miedo. El miedo te rinde.

Era una gran discriminación contra las mujeres, sin derecho a estudiar, sin derecho a nada más que cocinar y los trabajos domésticos. Sólo como ama de casa. Pero no había participación en la política. Y entonces pues se convocó una primera reunión de mujeres con los frentes femeninos. Se exigió en el Congreso Nacional el derecho al voto. No sólo de elegir, sino de ser electas también.

El movimiento sufragista de Honduras arranca a finales del siglo XIX[5]. Fue muy activo durante el gobierno de Carías (1937-1949) y su sucesor el nacionalista Juan Manuel Gálvez (1949-1954). Durante el gobierno de Gálvez se dan dos hechos que impactan en la historia de Honduras y la de los derechos de las mujeres: la Gran Huelga de trabajadores/as y la creación del Partido Comunista, ambos en 1954.

Será durante el gobierno de facto del nacionalista Julio Lozano Díaz (1954-1956) en que verán concedidas sus reivindicaciones mediante la Ley de Defensa del Régimen Democrático y los Derechos Políticos de la Mujer, que entrará en vigor en 1955. Las elecciones de 1957, en las que se reinstaura la constitucionalidad bajo la presidencia del Ramón Villeda Morales (Partido Liberal, 1957-1963), serán las primeras en las que las mujeres ejercerán su derecho al voto.

El golpismo regresa de 1963 a 1965, con el gobierno de Oswaldo López Arellano (Partido Nacional), seguido de un periodo constitucional de su mandato entre 1965 y 1971. De 1971 a 1972 estará legalmente en el poder el nacionalista Ramón Ernesto Cruz, que será apartado por un golpe de estado militar. De 1972 a 1982 habrá gobiernos militares de facto, bajo el mando de Oswaldo López Arellano, Juan Alberto Melgar y Policarpo Paz García consecutivamente.

En 1982, con un contexto regional marcado por las guerras civiles y genocidas, la intervención estadounidense y la persecución a todo lo que sonase a “comunismo”, el presidente Roberto Suazo Córdova (Partido Liberal) iniciará una época de gobiernos constitucionales, la llamada Era Democrática, que durará hasta 2009, con los partidos Nacional y Liberal intercalándose en el poder.

La década de los ochenta fue muy turbulenta en Centroamérica y, mientras en Nicaragua, El Salvador y Guatemala se dan conflictos internos, Honduras comienza a ser conocido como el paraíso de la Contra[6].  Austra ha tenido ya todos sus hijos e hijas, que le acompañan en la atención a partos y a personas refugiadas que huían de la guerra de El Salvador [7].

Me capturaron una vez acusándome de apoyar la guerrilla salvadoreña. En parte era cierto, porque vinieron muchísimas mujeres refugiadas de la guerrilla, del Frente, a la frontera del departamento de Intibucá y yo las iba a atender. Conseguí una escuela para que se instalasen. Asistía los partos de ellas y por eso vino una escolta militar a catear la casa, porque decían que tenía armas para enviarlas a la guerrilla salvadoreña, ¡y yo con una mujer de parto que no tenía ni dónde ponerla! Madre mía, me libré porque era conocida, pudieron haberme desaparecido. La gente tenía mucho miedo en ese tiempo, había mucha persecución, personas presas y desaparecidas.

Con 49 años, Austra comienza a participar en el Partido Liberal de Honduras. Fue la primera mujer alcaldesa de La Esperanza y de las primeras del país.[8]

En los ochenta ya lancé mi candidatura para alcaldesa del municipio de La Esperanza gracias al apoyo de las mujeres. Toda la familia, mis amigas y amigos, las personas que atendía… me dieron su apoyo; me prestaron el voto muchos nacionalistas. Tenía prestigio pues inyectaba en todo el occidente, salvaba a sus niños y niñas, a las mujeres; todo eso me ayudó. Gané tres períodos.

Sus hijos e hijas siguen los pasos de Austra y militan en el ámbito estudiantil y sindical; fueron perseguidos desde muy temprana edad. Para más inri, ella despertaba malestar por ser mujer y por tener apoyo popular sin repartir favores y dinero. La familia era vigilada.

Recuerdo bien como uno del Partido Nacional, que se sentía furioso porque yo gané y el quedaba como regidor, pidió mi renuncia porque se negaba a estar bajo el mando de una mujer. Cosa tan burda, imagínense qué discriminación más terrible. Le dije que se fuera él.

Cuando me presenté en el segundo periodo éramos ya siete mujeres regidoras y yo como alcaldesa. Esa fue una de las cosas más grandiosas, hacer ese concientizar para que las mujeres tuvieran valor de lanzarse a la política. Que estudiaran, que se hicieran profesionales, abogadas, doctoras y todo, porque en ese tiempo había una discriminación terrible, un machismo espantoso.

Como alcaldesa hice mucho; el alcantarillado, puentes, trabajo en salud, educación … El presupuesto era bajísimo, pero se hizo bastante.

Fue de las primeras mujeres en participar en política desde varios cargos.  Fue alcaldesa de la Esperanza entre 1994 y 1998, gobernadora departamental de Intibucá y diputada suplente del Congreso Nacional durante la presidencia del gobierno de Carlos Flores Facussé, de 1998 a 2002.

Siendo gobernadora sufrió una retención durante varias horas, acusándola de apoyo a la guerrilla de El Salvador. Esta vez la salvó ser diputada.

Como gobernadora me tocó a mí organizar todas las comunidades cuando llegó el huracán Mitch (1998), un trabajo muy duro. 

Este cargo me dio chance de cruzar todas las fronteras para visitar los problemas en las municipalidades. Impulsé mucho en todos los municipios proyectos dirigidos a mejorar la situación de las mujeres y también proyectos de acceso a luz.

Ahora hay muchas mujeres alcaldesas y diputadas. Mi nieta Olivia, la hija de Berta, fue diputada al Congreso Nacional. Me da mucha satisfacción porque fue un trabajo muy duro en contra del machismo en ese tiempo, costó el reconocimiento para nosotras.

Como diputada, impulsé la adopción del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales. [9]

Políticamente muy activa, siempre fomentó la participación política de las mujeres y su visibilidad. Formó parte de la comisión de Educación y Cultura de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON) y militó activamente en la misma para que las mujeres ocupasen cargos de dirección.

Sus hijos e hijas crecían con sus militancias. Uno murió joven, otro pasó periodos de exilio, estaban bajo vigilancia

Su hija pequeña, Berta, cofunda el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) en 1993. El COPINH centra su lucha en la defensa de los derechos de las poblaciones indígenas y la mejora de sus condiciones de vida. Berta introduce el anticapitalismo, el antipatriarcado y el antirracismo en los ejes de la organización. Además, facilitó las alianzas con la población garífuna, considerada indígena y afrodescendiente. Su liderazgo y capacidad de negociación la convierten en un referente mundial de la defensa de los derechos humanos y del medioambiente. Por ello, inician los problemas con las empresas y poderes fácticos que ven en el COPINH, en Berta y en su familia, un obstáculo. El convenio 169 e la OIT que impulsó Austra sería centro de la militancia de Berta.

En la familia hemos sido siempre luchadoras y luchadores sociales. Berta era la más pequeña. Emprendió ese camino de luchar no solamente por el país, sino por nuestros vecinos también. Integró parte de la guerrilla en el Salvador, la causa de Berta Cáceres ha sido muy amplia.

En el país continuó el bipartidismo en esa llamada Era Democrática[10], en la que Honduras vivía en la pobreza, violencia y consecuencias de los frecuentes fenómenos naturales. En 2009 se rompe el constitucionalismo con el golpe de estado al presidente Manuel Zelaya.

El golpe de estado de 2009 fue seguido de una enorme resistencia popular que duró meses movilizada en las calles.

La familia de Austra se integra en la resistencia, ocupando Berta un rol central de liderazgo. Parte de la resistencia terminaría conformando el Partido Libertad y Refundación[11], y otra parte seguiría militando desde la sociedad civil, como es el caso de Berta.

El protagonismo de Berta en las luchas de honduras y su reconocimiento internacional crecen y, con ello, la persecución que sufre. El 20 de abril de 2015 recibió el Premio Ambiental Goldman, el más importante en la defensa de los recursos naturales.

La noche del 2 de marzo de 2016 la asesinan de un disparo en su casa; hacía poco tiempo que había dejado la casa de su madre pues temía por su seguridad. El asesinato de Berta conmociona el país y aterra a defensoras y defensores de los derechos humanos.

Bertita era mi hija menor. Era la chula, como la llamábamos aquí en el pueblo.

Fue vilmente asesinada por este sistema. Ella siguió mis pasos, pero no en la vida política, sino que social. Se puso a trabajar, a organizar a los pueblos indígenas, a trabajar con las mujeres misquitas, los pueblos afrodescendientes, todo por todos.

Aprendió de mí que era necesario no sólo tener una profesión, sino ocupar una posición social y humanamente.

Ella sabía que era perseguida. Me dijo, “mamá me van a matar”. Le dije llorando, “no digas tonteras Bertita, tu trabajo es organizar a los pueblos indígenas, a los Lencas, y te necesitan para exigir sus derechos”. Pero ya la tenían señalada, no había manera de poder evitar ese momento y poder salvarla. La asesinaron.

Es una tragedia horrible. Pero dejó todo esto, los pueblos indígenas, las comunidades, organizadas.

Austra, con sus hijos y nietas, continúa exigiendo justicia para Berta y quieren llegar a los autores intelectuales. El asesinato de Berta, tras ser galardonada por el Premio Medioambiental Goldman, causó un enorme shock en Honduras y en el mundo. Varias personas fueron detenidas y uno de los principales implicados ha sido condenado a veintidós años de prisión. El juicio ha sido seguido por organismos de derechos humanos, así como por diferentes personalidades de la comunidad internacional. Austra dice que no se morirá hasta que se haga justicia.

Tras el golpe de Estado de 2009, se sucedieron varios gobiernos cuestionados por denuncias de fraude electoral y gran conflictividad social. El narcotráfico creció y se dispersó. En las elecciones de noviembre de 2021 hubo una histórica participación de la población en las elecciones que dieron triunfo a Xiomara Castro, primera mujer en ocupar esta responsabilidad. Al poco de ocupar el cargo Castro, su predecesor, Juan Orlando Hernández, fue extraditado por delitos de narcotráfico.

El camino a la participación política de las mujeres lo fue labrando Austra junto a otras.

Una de las cosas importantes de mi vida fue haber podido organizar a las compañeras mujeres. Ahora hay bastantes alcaldesas en todos los departamentos, varios municipios y también diputadas al Congreso Nacional que han sabido representar muy bien a las mujeres.

La historia de Honduras está marcada por esta mujer fuerte, a la que le cuesta hablar de ella sin aludir a su tierra, gentes, país.

La historia de Honduras cruza la suya y le insufla una fuerza que, seguro, es en parte herencia ancestral que corre también por hijos y nietas.

Austra Bertha Flores López es madre de luchas y abuela de conquistas sociales. Su mirada es como su casa, lugar de encuentro para tejer resistencias.

Austra es hogar, cuidado, vida. LUCHA.

*Entrevista realizada el 16-04- 2021 y escrita en octubre de 2022, revisada por Austra en diciembre de 2022. Este artículo puede ser reproducido total o parcialmente citando a la autora.


[1] “República bananera” es un término inventado a inicios del siglo XX por el humorista y escritor O. Henry haciendo referencia directa a Honduras. El término se utiliza en la actualidad para referirse de forma peyorativa a un país considerado políticamente inestable, corrupto, con una democracia cuestionada o gobiernos militares, y dominado por una empresa extranjera.

[2] Las Escuelas Normales son centros educativos dedicados a la formación de maestros/as de escuela. En muchos países de América Latina juegan un rol político importante.

[3] El bipartidismo, con periodos en el gobierno del Partido Liberal de Honduras -centro- y el Partido Nacional de Honduras- conservador- imperó en Honduras, con procesos constitucionales y gobiernos de facto, así como numerosos periodos de facto dirigidos por juntas militares.  Después del golpe de Estado de 2009 toman fuerza otras formaciones, aunque no será hasta 2021 en que otro partido, Libertad y Refundación, accede a la presidencia.

[4] El Movimiento por la Paz “Visitación Padilla”, fue fundado en 1984 y continúa activo en la actualidad. Visitación Padilla (1982-1969) fue maestra y activista por los derechos de las mujeres. Visitación Padilla organizó las asociaciones mutualistas de Honduras, impulso la Liga antialcohólicas de mujeres y la Sociedad Cultural Femenina.

[5] En la gran huelga de 1954 participaron un gran número de mujeres y Teresina Rossi ocupa un lugar protagónico. https://estudiosdelamujer.wordpress.com/2021/02/09/la-gran-huelga-de-1954/

[6] Honduras se convierte en los años 80 en el centro de la implementación de la política Reagan hacia Centroamérica y la instalación de “los contras” (los contrarrevolucionarios/as). Los activistas sociales y de izquierda sufrieron persecución, tortura y desaparición. 

[7] El conflicto interno de El Salvador se desarrolló entre 1979 y 1992, con la participación de Estados Unidos bajo la lógica de la guerra fría y el combate al “comunismo”.

[8] Austra Berta fue alcaldesa en los periodos: de 1982 a 1985, de 1986 a 1989 y de 1999 a 2002.

[9] Honduras ratificó en 1995 el Convenio Núm. 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales.

[10] Roberto Suazo Córdova (Partido Liberal, 1982-1986), José Simón Azcona (Partido Liberal, 1986-1990), Rafael Leonardo Callejas (Partido Nacional, 1990-1994), Carlos Roberto Reina (Partido Liberal, 1994-1998), Carlos Flores Facussé (Partido Liberal,1998-2002), Ricardo Maduro (Partido Nacional, 2002-2006), Manuel Zelaya  (Partido Liberal, 2006-2009).

[11] En 20011 se fundó el partido Libertad y refundación.https://portalunico.iaip.gob.hn/portal/index.php?portal=6


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SarahBabiker, por Elvira MegíasFotografía sacada de internet